Terminó en Nápoles, después de comenzar en Catanzaro, la Conferencia Internacional de Estudios sobre «Deficiencias regionales, políticas de desarrollo e impactos económicos en Italia: Una nueva perspectiva a largo plazo (1950-2024)». El evento, celebrado del 24 al 26 de septiembre de 2025, fue coordinado por las universidades Vanvitelli de Nápoles e Magna Gracia de Catanzaro en memoria del meridionalista Vittorio Daniele. En el centro del debate, que reunió a historiadores económicos, economistas, representantes de instituciones y distinguidos oradores internacionales, estuvo la evaluación de la eficacia de las políticas de desarrollo en el Mezzogiorno.
"La política de cohesión ha funcionado, y ha funcionado bien, tanto en Italia como en Europa", dijo. Nicola De Michelis, directora de Política de Cohesión de la Comisión Europea (DG Política Regional y Urbana), Resumió la apreciación de una experiencia que, en su opinión, no está suficientemente descrita.
Según De Michelis, los programas de la política de cohesión en los últimos ciclos de programación han producido resultados significativos en múltiples ámbitos: desde el crecimiento de las empresas de alta tecnología hasta el de las empresas juveniles, hasta el apoyo a los flujos turísticos y la consolidación de la excelencia industrial. "A menudo se habla poco y mal de estas políticas", subrayó, recordando en cambio las transformaciones concretas que han generado en el territorio.
Uno de los elementos más importantes que ha surgido en los últimos años es la capacidad de las regiones para orientar mejor los recursos hacia las políticas industriales y el apoyo a las empresas. De Michelis citó, como ejemplo, casos de inversiones significativas en los sectores aeroespacial y farmacéutico, que demuestran la capacidad de alinear las estrategias de desarrollo local con las principales prioridades europeas.
De cara al futuro, la Comisión Europea ya ha presentado sus propuestas para el próximo marco financiero plurianual. Se espera que las negociaciones sean complejas, pero una de las principales novedades es la introducción de una mayor flexibilidad para los Estados miembros y las regiones en la elaboración de políticas. "La cohesión sigue siendo un objetivo transversal de la propuesta", explicó De Michelis, destacando cómo el diálogo con los niveles territoriales es indispensable para garantizar la eficacia de las intervenciones.
Las regiones, en particular, seguirán desempeñando un papel central en la gestión y aplicación de las políticas: «Se mantendrán las estructuras que actualmente gestionan la política de cohesión —autoridades de gestión, certificación y auditoría— y las regiones seguirán siendo interlocutores directos con la Comisión».
En este marco, el reto consistirá en definir claramente el papel de los territorios en la nueva fase de la política de cohesión, garantizando la continuidad de las competencias ya establecidas y, al mismo tiempo, reforzando la capacidad de respuesta a las prioridades europeas emergentes.
Durante la conferencia, también se destacaron las dificultades encontradas para reducir las brechas territoriales desde la década de 1980, como lo demuestran los análisis comparativos de economistas internacionales. Joan Rosés (Escuela de Economía de Londres) y Barry Eichengreen (Universidad de Berkeley).
Claudio De Vincenti, ex ministro del sur de Italia, profesor de Sapienza y LUISS Guido Carli y presidente honorario de Merita, subrayó la necesidad de «un salto cualitativo para las administraciones públicas». Desde este punto de vista, dijo, «la ampliación del método PNRR a los fondos de cohesión, prevista en la propuesta de la Comisión Europea para reformar el presupuesto de la UE, es un camino correcto porque se centra en un método de gobernanza que devuelve una fuerte interacción entre la Comisión, el Estado nacional y las regiones para gobernar mejor el uso de los recursos públicos».
Un hecho interesante, señaló. el Director de SVIMEZ Luca Bianchi, está representado por el «crecimiento en los últimos años del Sur» y, en particular, por el «dinamismo de algunas regiones como Campania y Apulia». Ahora tenemos que «fortalecer estas tendencias». Para ello, es importante «proporcionar continuidad al ciclo de inversión del PRR» y centrarse en «un diseño de política industrial que refuerce el sistema empresarial».
También Nicola Rossi, profesora de la Universidad Tor Vergata, hizo hincapié en el plan nacional de recuperación y resiliencia, cuyo modelo de gobernanza ha demostrado «funcionar bastante bien». Lo mismo ocurre con la Ley Tributaria Única y el crédito fiscal que han demostrado, dijo Rossi, «que es posible hacer en 30-60 días lo que una administración normal puede hacer en dos años».
El tema de hoy, dijo al final del trabajo Amedeo Lepore, profesor de la Universidad de Campania «Luigi Vanvitelli» y LUISS Guido Carli, entre los promotores de la iniciativa, está el de iniciar «un cambio estructural duradero que no se detenga en 2026, cuando termine la intervención europea. Los territorios, las industrias, los trabajadores y los ciudadanos del Mezzogiorno deben ser protagonistas y debe haber una política nacional de coordinación adecuada».
La esperanza es que «nuestra conferencia no se limite a un estudio científico muy importante e innovador, sino que también se convierta en un elemento de sugerencia política para aquellos que tienen la tarea de implementar intervenciones que puedan hacer que el futuro escriba una historia más cómoda, más cercana a los intereses del país. Una historia que reúne al Sur y al resto de Italia para una perspectiva unificada adaptada a las necesidades de desarrollo y crecimiento de todo el país».
La conferencia acogió la presentación de un portal extraordinario, el resultado de la investigación PRIN 2022, que hace que las bases de datos existentes sobre políticas de desarrollo para el Mezzogiorno desde 1950 sean legibles y comparables.
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